Uso en la RedCUDI

 

El objetivo primordial es el intercambio de contenidos culturales, pero el componente innovador revelará nuevos marcos, nuevos formatos y nuevos usos que modificarán, a corto plazo, incluso los contenidos: la velocidad, la calidad y sobre todo la multidireccionalidad de la transmisión de contenidos permite pensar en las actividades desligadas de su ubicación original y, por lo tanto, las hace mucho mas accesibles, asequibles y rentables socialmente.

Así pues, una primera aproximación a los usos de la Cultural permite establecer los siguientes ejes:


a) En directo. Transmisión de actividades en vivo bidireccionales desde un centro concreto al resto de centros culturales (conferencias, debates, espectáculos,...). Esta posibilidad exige que el emisor tenga la capacidad de producir la señal audiovisual y enviarla a la red, y del receptor los medios tecnologicos para su proyección y visualización en gran formato. Algunos ejemplos de esta tipología podrían ser:

Retransmisiones de conferencias, cursos y otras actos con la posibilidad de abrir la participación al público desde cualquiera de los centros. La interactividad de la conexión en directo permite toda la tipologia de cursos presénciales: Master Class de danza o música, cursos de teatro, lectura de cuentos participativa.

Mesas redondas y debates con participación de ponentes desde cualquier ciudad en red, desde cualquier universidad o institución conectada.

Festivales pensados parcial o totalmente para diferentes usos. Proyectos de desarrollo multidisciplinario en los cuales se experimentará un intercambio artístico, a la vez que se propicia el establecimiento de sub-sedes del festival en estas ciudades.

Retransmisión de espectáculos. Cualquier centro conectado puede enviar, previa digitalización, su actividad a otros centros de la red y, naturalmente, recibirla y proyectarla en gran formato.

b) Archivo bajo demanda. El desarrollo de la línea anterior abre la posibilidad de poner a disposición pública el conjunto de materiales audiovisuales de producción propia. Esta opción obliga a que los diferentes centros coloquen en un servidor propio el material audiovisual producido, unifiquen el acceso desde un único portal transversal y habiliten puntos de acceso para la consulta pública.

Se deberá trabajar en el establecimiento de los protocolos de archivo, de manera que hagan accesible el contenido multimedia y, a la vez, garanticen su seguridad y permanencia.

c) Interacción/intercambio/búsqueda. El uso cotidiano de la tecnología audiovisual y de conexión por banda ancha permitirá nuevas formulaciones en actividades habituales. Estos nuevos formatos se podrían concretar en:

Proyectos en red de visualización de exposiciones. Los formatos audiovisuales son cada día más comunes en el diseño de las exposiciones. Por lo tanto, es posible pensar en una exposición en red, nutrida de contenidos emitidos desde diferentes puntos y visionada en cualquier punto de la red, pero coordinada desde el portal central.

Laboratorio de programas audiovisuales. La dinámica de participación en la México-Red-Cultural impone la digitalización de gran parte de las actividades que se generan en los centros culturales como una práctica habitual. Con la creación de divisiones audiovisuales propias o concertadas con productoras locales, en el caso de las instituciones educativas, los equipamientos conectados serán unos puntos inmejorables para la colaboración con las Universidades y otros centros docentes, acogiendo alumnos en prácticas y propuestas de investigación e innovación que necesiten un laboratorio de experimentación.

Aplicaciones multimedia creativas desde proyectos propios. La creación artística contemporánea, que utiliza los soportes informáticos y multimedia, puede servirse de los recursos que ofrece el trabajo en red y la tecnología adelantada que representa el proyecto. Este es un ámbito de especial interés para los centros de creación.

Creación y aplicación de nuevas herramientas y formatos de publicaciones. El entorno de comunicación de la red es, fundamentalmente, audiovisual. Esto hace posible utilizar este formato de manera habitual y rediseñar las herramientas clásicas de formación y comunicación: canales de televisión específicos, cápsulas videográficas, publicaciones multimedia. El uso combinado de varias tecnologías -telefonía móvil, televisión por IP, conexiones en streaming- abren un abanico de posibilidades ilimitado en la búsqueda de nuevos formatos de transmisión interactiva de información.